DOS FAMOSOS: LAS AGUJETAS Y EL FLATO

AGUJETAS: Las agujetas surgen por una falta de adaptación al ejercicio, el músculo no está habituado a trabajar en una determinada angulación o intensidad de trabajo y el tejido muscular y conectivo sufre alteraciones estructurales a modo de microrroturas. A este efecto se le suman los metabolitos de desechosfisiológicos, como el ácido láctico, que quedan almacenados durante un tiempo en el tejido muscular. El organismo sólo necesita unos días para reparar y limpiar el tejido muscular, por esta razón suelen aparecer a los poco dias. Si repetimos el entrenamiento, el organismo provoca adaptaciones y termina siendo más eficiente, al poco tiempo no se producirán esas pequeñas roturas tisulares y los productos de desecho se elimiminarán muy rápidamente.
Si tenemos agujetas es síntoma de que nuestro entrenamiento ha sido eficaz, ya que esto implica nuevas adaptaciones y mejoras en el rendimiento. Lo que si debemos tener en cuenta es que el pico de dolor aparece a las 48 horas. Es conveniente que entrenes con agujetas, es la única forma de reducirlas, es preferible realizaar una sesión suave a no hacer nada. Aunque parezca una incongruencia, esto es así debido a que la actividad física en un músculo con agujetas provocará un aumento de riego sanguíneo que aportará nutrientes y "limpiará" al tejido de productos de desecho. Así que ya lo sabes, no veas a las agujetas como tu enemigo sino como un aliado.

FLATO: Te puede pasar por varios motivos:

• Por una descoordinación del diafragma al correr.
• Por ingerir bebidas gaseosas antes de salir a correr.
• Por comer demasiado cerca de salir a correr.
• Por ir demasiado rápido.

Si te pasa, lo primero es aminorar el ritmo y apretar con la mano contraría en el punto doloroso, a la vez que levantas el otro brazo y respiras profundamente. Con esto intentamos volver a coordinar el diafragma.